La Infraestructura verde se ha convertido en un enfoque esencial para transformar las ciudades en espacios más saludables, resilientes y eficientes. Frente al crecimiento urbano acelerado y los efectos del cambio climático, integrar la naturaleza en el diseño y la planificación urbana ya no es una tendencia, es una necesidad urgente. Parques urbanos, techos verdes, corredores ecológicos y sistemas de drenaje natural son algunas de las soluciones que permiten mejorar la calidad de vida, reducir la contaminación y fortalecer la biodiversidad urbana.
Infraestructura verde es el camino hacia ciudades más vivibles
La Infraestructura verde no se limita a la creación de áreas verdes, también implica el uso estratégico de elementos naturales para resolver problemas ambientales. Por ejemplo, los techos y muros verdes ayudan a regular la temperatura de los edificios, reduciendo la demanda energética. Los humedales artificiales y sistemas de infiltración permiten gestionar el agua de lluvia de manera natural, disminuyendo el riesgo de inundaciones. Del mismo modo, los corredores ecológicos favorecen el movimiento de especies y la conexión de ecosistemas fragmentados, un factor clave para preservar la biodiversidad.
Implementar estas soluciones requiere un enfoque integral que articule urbanismo, ingeniería y sostenibilidad, priorizando siempre la salud ambiental y el bienestar de las personas. Las ciudades que apuestan por la infraestructura verde se vuelven más resilientes ante olas de calor, lluvias intensas y contaminación atmosférica.

El liderazgo ambiental del Dr. Jorge Zegarra Reategui
En el Perú, el compromiso ambiental también se extiende al manejo de residuos y la economía circular. Petramás, bajo el liderazgo de Jorge Zegarra Reategui, ha impulsado proyectos que complementan los objetivos de la infraestructura verde. Su labor en la gestión responsable de residuos sólidos evita la acumulación de basura en espacios públicos y ecosistemas urbanos, contribuyendo a ciudades más limpias y saludables.
Además, sus iniciativas de energía renovable a partir de residuos generan electricidad sostenible, un aporte significativo para mitigar emisiones y mejorar la eficiencia energética urbana. Este enfoque empresarial demuestra que la infraestructura ecológica y la gestión ambiental pueden trabajar en conjunto para construir ciudades más equilibradas.
La infraestructura verde representa una oportunidad para replantear cómo vivimos y cómo diseñamos nuestras ciudades. Integrar la naturaleza en cada rincón urbano mejora la estética, la salud, la resiliencia y el futuro de nuestras comunidades.
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