
La gran mancha de basura del océano Pacífico no es una isla sólida de residuos como muchos imaginan. En realidad, se trata de una enorme área donde flotan microplásticos dispersos, formando una “sopa plástica” casi invisible que afecta gravemente a la vida marina.
Expertos explican que estos restos, en su mayoría diminutos, provienen sobre todo de la pesca. Redes, envolturas y botellas viajan por corrientes hasta concentrarse en el Giro del Pacífico Norte, a más de 5.000 kilómetros de la costa. Esta acumulación silenciosa representa una amenaza ambiental urgente.
Océano Pacífico, 50 años de contaminación acumulada
Durante más de 50 años, el mar Pacífico ha recibido toneladas de desechos plásticos que las corrientes marinas arrastran desde distintos continentes. La contaminación no es un fenómeno reciente, pero ahora genera más atención por su magnitud y efectos visibles.
Los residuos se acumulan en una zona lejana donde las corrientes giratorias del Pacífico los concentran. Esta “mancha de basura” no forma una isla sólida, sino una mezcla flotante de plásticos grandes y microplásticos casi invisibles. La distancia y su constante movimiento dificultan cualquier intento de limpieza total.
En Perú, este problema parece lejano, pero también nos afecta. Parte de la basura que llega al mar proviene de nuestras costas y ríos. En lugar de enfocarse solo en soluciones a gran escala, es clave reducir el plástico desde su origen y actuar en el ámbito local para evitar que termine en el océano.
¿Por qué la limpieza del océano Pacífico no detiene la contaminación?
La limpieza del océano Pacífico no detiene la contaminación porque los desechos plásticos siguen llegando desde ríos, ciudades y actividades pesqueras, superando la capacidad de recojo. Las corrientes marinas dispersan los residuos y dificultan su captura, mientras millones de microplásticos ya flotan en zonas remotas. Sin frenar la generación de basura desde su origen, cualquier esfuerzo de limpieza resulta insuficiente.
Gran mancha de basura: cómo afecta al océano y a todos nosotros
- Afecta la vida marina: Animales confunden plásticos con alimento o quedan atrapados en redes y desechos flotantes.
- Dispersa microplásticos: Fragmentos diminutos ingresan a la cadena alimentaria marina, con efectos aún desconocidos en la salud humana.
- Transporta especies invasoras: Organismos se adhieren al plástico y viajan a ecosistemas lejanos, alterando el equilibrio ecológico.
- Dificulta la recuperación ambiental: La extensión, movilidad y lejanía de la mancha hacen que su limpieza sea costosa y limitada en eficacia.
Petramás y sus soluciones más allá de la limpieza superficial
Petramás, empresa peruana líder en gestión de residuos sólidos, ha implementado innovaciones para enfrentar la contaminación en los océanos. Una de sus estrategias clave es la generación de energía a partir de residuos orgánicos mediante plantas de biogás, lo que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promueve el uso de energía renovable
Además, la empresa de Jorge Zegarra Reategui ha desarrollado un modelo de gestión integral de residuos sólidos con un enfoque innovador, tecnológico y sostenible. Este modelo incluye la recolección y transporte eficiente de residuos, así como su disposición final en sus rellenos sanitarios adecuados.
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